miércoles, 27 de octubre de 2010

La Guardería NO puede Criar Saludablemente a un Bebé", Eulàlia Torras de Beà

” La guardería es algo que necesitan los padres…, pero no es lo que necesita un bebé”

“Atender sus necesidades de hambre, sueño y – sobre todo-cariño. No es sobreprotegerlo, ¡es protegerlo de lo que vendrá! Porque el niño así criado gozará de estabilidad emocional, autoestima y coherencia: estará bien preparado para los reveses que vendrán”

“Ante un hogar con abandono, conflicto permanente y agresividad crónica, ¡mejor una guardería, sí! La guardería es útil en ciertos casos y momentos, pero no es la opción principal para criar saludablemente a un bebé”
Eulàlia Torras de Beà



Madres a la oficina y bebés a la guardería a las 16 semanas de vida. Una separación muy temprana, que no haría ningún mamífero en libertad ni ninguna cultura tradicional en el planeta, es la pauta de crianza oficial que tienen interiorizadas la mayoría de familias modernas y que justifican muchos profesionales.

El Sistema está encantado porque tiene a los padres produciendo, con horarios irracionales y absurdos en España, y a los bebés les roba los cuidados elementales que necesitan de presencia física, el alimento propio de su especie y el amor constante de su madre o un adulto mínimo, y los va moldeando a conveniencia.

Muchas mujeres embarazadas se preocupan solamente por la elección de la clínica, la decoración de la habitación infantil y coger plaza en una buena guardería porque, desde el desconocimiento de las verdaderas necesidades del bebé humano, inconsciencia y condicionadas por una sociedad en la que “las mujeres son visibles y las madres invisibles“, creen que parir es un PARÉNTESIS EN LA AGENDA y que en breve se reanuda su vida “normal” como “si nada hubiera pasado”.

Pero sí ha pasado y esta nueva persona en nuestra familia se merece y necesita mucho más de lo que se le está dando actualmente.

Las voces contrarias a esta corriente de separación padres-bebés son políticamente incorrectas y han sido tachadas de antifeministas, carcas e incluso sobreprotectoras, pero cada vez hay más evidencias neurológicas, psicológicas y el puro instinto y sentido comun que denuncian una crianza anti-mamífera.

Una de ellas es Eulàlia Torras de Beà, médica, pisquitra infantil y psicoanalista, presidenta de la Fundació Eulàlia Torras de Beà, gestora de varios centros de salud mental infantil y juvenil y una de las firmantes del Manifiesto “Más tiempo con los hijos“.

Ella se reprocha así misma “haber callado demasiados años” y en esta entrevista de La Contra de La Vanguardia del 23 del 11 del 2009 argumenta a favor de la crianza con apego, explica la NO NECESIDAD y posibles efectos de la guardería TEMPRANA, que ni siquiera existe en otros países desarrollados, y aporta soluciones.

Y no se trata ahora ni de culpabilizarnos porque mandamos a nuestros bebés 10 horas a la guardería, porque es lo que considerábamos mejor o lo que podíamos, ni de auto-justificarnos con que están muy estimulados y equilibrados, sino de escuchar otras voces con argumentos serios, comprobar qué necesitan verdaderamente los bebés, ser conscientes de que existen opciones MEJORES (posponer la entrada en la guardería, reducir las horas, buscar un buen cuidador, cambiar nuestro ritmo y estilo de vida, excedencias-medias jornadas laborales-trabajar desde casa, etc.) y luchar por ellas: por nuestros próximos hijos, por nuestros nietos o por los niños de una sociedad más sana.

Estas son las palabras de la experta:

Soy lo bastante mayor para acumular experiencia y lo bastante joven para seguir aprendiendo. Soy de Barcelona. Soy médica, psiquiatra y psicoanalista. Estoy casada y tengo tres hijos y seis nietos. ¿Política? Favorable a los más necesitados.

¿Dios? Eso son cuestiones privadas
¿Qué tiene de malo una guardería?
Es algo que necesitan los padres…, pero no es lo que necesita un bebé

¿Y qué necesita un bebé?
La cercanía cálida, constante y segura de sus amorosos padres.

Pero si los padres no pueden…
Dejan a sus bebés cada vez más tempranamente en guarderías, sin calibrar las consecuencias…

¿A qué edad entran los bebés en guarderías?
¡Con cuatro meses! Algo impensable hace 40 años…

¿Y qué consecuencias tiene esto?
Mala crianza. Asumimos como normal que nuestros bebés enfermen, ¡y no lo es!

¿Enferman por culpa de la guardería?
Multiplica las posibilidades de enfermar: el bebé está más expuesto a gérmenes… y, sobre todo, más propenso a toda afección.

¿La guardería acentúa la propensión a enfermar del bebé?
Sí. El propio hogar, los brazos de mamá y papá, un círculo reducido de personas… ¡eso es lo que fortalece emocional, cognitiva y físicamente al bebé! La guardería, en cambio, puede comprometer su desarrollo.

¿Tanto como eso?
El ingreso en la guardería lo hace retroceder temporalmente en competencias que está adquiriendo, como hablar, caminar…

¿Por qué?
Un entorno estable proporciona seguridad al bebé, seguridad que lo anima a explorar: así madura bien. Alterar su entorno le resta seguridad, lo que frena su desarrollo.

¿No está dramatizando, doctora?
Lo confirman los últimos hallazgos en neurociencias y psicología evolutiva.

¿Me los resume?
De los cero a los dos años, cuando más plástico es el cerebro, las neuronas del bebé se desarrollan según la calidad de los estímulos que recibe por interacción con las personas centrales de su mundo: abrazos, achuchones, caricias, risas, balanceos, movimientos, sonidos, voces, cantos, palabras, mimos, cariños, músicas, olores, colores, sabores…

¿Y besos?
Y besos. Todo eso sofistica y enriquece su sistema neural y nervioso, el sistema desde el que establece su relación emocional y cognitiva con el mundo y consigo mismo.

¿La guardería no da esos estímulos?
Imposible en grado óptimo, improbable en el necesario, difícilmente con la intensidad y calidad de unos papás atentos y amorosos.

Ya no existen a tiempo completo.
Y quizá por eso llegan cada día a las consultas más psicopatologías en niños cada vez menores… ¡España es ahora el tercer país que
más psicofármacos receta a menores! Cortamos síntomas sin analizar causas.
También padecemos en España un elevado fracaso escolar.
Tampoco analizamos causas, preferimos castigar o etiquetar: “trastorno por déficit de atención e hiperactividad”, y medicar.

Ir pronto a la guardería ¿no garantiza una mejor escolaridad ulterior?
No. Hay que escolarizar al niño justo cuando empieza a quedársele pequeño su hogar.

¿Y a qué edad sucede eso?
No antes de los tres años.

¿Tan tarde?
En Finlandia los padres no están obligados a escolarizar a sus hijos ¡hasta los siete años! Y Finlandia es el país con menos fracaso escolar de Europa, vea el informe PISA.

Seguro que concurren otros factores…
El principal es que el Estado sufraga durante el primer año a los padres. Y luego permite horarios laborales intensivos o reducidos. Así, ¡los padres pueden criar a sus hijos! Y un niño bien criado en casa llegará a la escuela muy estimulado, con ganas de descubrir. Y aprenderá más y mejor.

O sea, que deberíamos mimar al bebé.
Atender sus necesidades de hambre, sueño y – sobre todo-cariño. No es sobreprotegerlo, ¡es protegerlo de lo que vendrá! Porque el niño así criado gozará de estabilidad emocional, autoestima y coherencia: estará bien preparado para los reveses que vendrán.

¿Y no será así si se ha criado con mucha guardería o en un orfanato?
La pobreza de estímulos empobrece su desarrollo: serán niños poco orientados, intemperantes y más agresivos, más vulnerables a la frustración, más depresivos…

Diga algo bueno de las guarderías.
Muchas tienen excelentes cuidadoras, pero repartirse entre tantos niños imposibilita la calidad de la atención personalizada.

Mejor una guardería que algún hogar.
Ante un hogar con abandono, conflicto permanente y agresividad crónica, ¡mejor una guardería, sí! La guardería es útil en ciertos casos y momentos, pero no es la opción principal para criar saludablemente a un bebé.

Envíe un mensaje a los padres.
Uno de la doctora Julia Corominas: “Dedicar tiempo a los hijos de pequeños os ahorrará mucho tiempo cuando sean mayores”. Ahorro en salud física, mental y emocional.

¿Qué haría si mandase en España?
En vez del populismo político de inaugurar guarderías, subvencionaría a los padres para que dedicasen tiempo a criar a sus hijos hasta los tres años: ¡eso sí sería progresista!

En algo sí habremos progresado en los últimos 40 años…
Sí: en conocimiento. Sabemos cómo optimizar el desarrollo de los niños. ¿Por qué no lo aplicamos? ¿Queremos su felicidad futura?




Vía El Blog Alternativo: http://www.elblogalternativo.com/2009/11/23/la-guarderia-no-puede-criar-saludablemente-a-un-bebe-entrevista-a-eulalia-torras-de-bea-medica-psiquiatra-infantil-y-psicoanalista/#ixzz13YtmwGiS

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